Cómo alargar la vida útil de los cartuchos de impresión

La vida útil de los cartuchos de impresión nunca es tan larga como necesitamos que sea. No importa si es tinta o tóner, parece que estos siempre van a terminarse justo cuando más lo necesitamos. Si bien los cartuchos vienen con una duración estimada desde fábrica, también puede ocurrir que nuestro equipo de impresión esté gastando más de lo necesario.

Los cartuchos, en su mayoría, suelen durar lo que indica el fabricante. Pero si queremos alargar su duración, hay algunos puntos clave que es bueno tener en cuenta y que suelen omitirse por desconocimiento.

Consejos para aumentar la vida útil de los cartuchos de impresión

Puede que notes que la vida útil de los cartuchos de impresión que utilizas es menor a lo estimado en fábrica. Esto suele deberse a que las capacidades son estimadas de forma aproximada. Este cálculo se realiza con el número máximo de hojas que la mayoría de los cartuchos puede imprimir. Pero siempre hay factores que pueden cambiar estos resultados, por ejemplo, el tipo de papel o la cantidad de tinta que se utiliza en cada impresión.

Impresiones a color

Una de las cosas más fáciles para aumentar la vida útil de los cartuchos es revisar la intensidad del color. Muchas personas suelen imprimir sus documentos con la intensidad con la que vienen predeterminados. Pero a veces no es necesario tanta intensidad de color en los documentos.

En estos casos es mejor reducirlo por medio de tramas o degradados. Incluso puedes eliminar el color de fondo de algunas gráficas o reducir el tamaño de los códigos de barras que traen algunos documentos. Otra forma puede ser ajustando la intensidad a la hora de imprimir.

Temperatura ambiental

El entorno de trabajo es un factor muy importante. La mayoría de las personas no saben que una temperatura muy alta puede afectar a los cartuchos de impresión. Por eso hay que cuidar muy bien que la impresora nunca permanezca guardada en sitios muy calientes. Los lugares donde la temperatura esté por encima de los 27° pueden ocasionar que los consumibles duren menos de lo estimado en fábrica.

Además, es bueno controlar también el porcentaje de humedad. Si este es muy alto, la impresora tendrá que trabajar extra para eliminar el exceso. En síntesis, lo mejor es que la temperatura sea de entre 21 y 26 grados y la humedad entre un 40 y un 70%.

Drivers actualizados

Por último, pero no menos importante, es utilizar un driver adecuado. Tener instalado un driver genérico en la impresora puede ocasionar un gasto extra de tinta o tóner. Estos no suelen estar optimizados para las características específicas de cada impresora. Aunque son prácticos cuando utilizamos varios usuarios o marcas diferentes al mismo tiempo.

Lo mejor, siempre que sea posible, es utilizar el driver del fabricante y mantenerlo actualizado de forma constante. De esta manera se optimizará el uso de tinta y se aprovechará al máximo la capacidad de los consumibles.

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Fuente: Cómo alargar la duración de los consumibles de impresión